Micropoemas
I.-
Querías que me quedara
en vez de que quisiera quedarme.
Qué sutil
el ardid de las palabras
y qué evidente
nuestra distancia.
II.-
(A Felicitas)
Amanecer con ella
siempre será
un salto al vacío
y un golpe de suerte.
III.-
Desde el silencio
de mi almohada
te perdono por romperme
y me alcanza saber que con eso
no estoy perdiendo,
estoy sanando.
IV.-
Asumir
que cada uno es
el autor intelectual
de su propia cárcel.
V.-
Vulnerable
como la hoja en blanco;
definitiva
como lo que le escribo.
VI.-
La infancia como musa
de una canción inmejorable.
Volver y torcer,
olvidar o seguir.
VII.-
Duele ser
lo que otros
arman.
VIII.-
Miro Buenos Aires
desde la distancia
y me pregunto
qué ha quedado de mí
en esa ciudad
que se rompe en la memoria.
IX.-
Qué soy
si ni siquiera la nada
es.
Qué soy
en la opresión del ruido y del silencio,
en lo que no se detuvo.
Te devuelvo lo que fuimos,
no puedo quedármelo:
en esta nada no hay espacio
ni siquiera para mí.